El 25 de julio vivimos una de las jornadas más especiales del verano. Un día donde el mar y el pueblo celebran su íntima relación con un acto tradicional que marca la temporada de pesca. Hablamos, por supuesto, de la Kutxa de Hondarribia, un evento en el que una joven, hija de arrantzales, porta la kutxa (símbolo del patrimonio de la Cofradía de Pescadores de Hondarribia) y, girando con ella sobre su cabeza, determina la calidad y cantidad de las capturas de la próxima temporada.
Imagen @ionruiz vía Flickr
Es una jornada de gran arraigue y tradición que aglutina a los vecinos de Hondarribia y turistas en la Marina, dado su carácter tradicional y la vistosidad de tal evento. Sobre su cabeza la joven porta un arca de madera de notables proporciones y peso que contiene las reliquias de la Cofradía de Mareantes de San Pedro: el cáliz con el que se oficiaba la misa mayor cada 29 de junio, vinajeras de plata, una cruz de plata y una bula papal concedida a la cofradía por el Papa Clemente VIII; así como los libros de cuentas y las actas de los arrantzales.
Un ritual que se repite cada 25 de julio y en el que la protagonista está acompañada por los mandatarios de la cofradía, patrones de embarcaciones y remeros, así como por el pueblo que le anima y jalea durante su cometido.
La tarde arranca con una pequeña procesión de toda la comitiva con la portadora como principal protagonista y la kutxa sobre su cabeza. Desde la Hermandad de Pescadores llegan hasta la parroquia de Nuestra Señora de la Asociación y del Manzano, al son del Okendori interpretado por la banda de música ciudad de Hondarribia. Allí se procede a dar cuenta de las capturas de la campaña anterior y, si procede, de la toma de posesión de los nuevos cargos. Posteriormente el grupo regresa a la Marina y, frente a la Hermandad de los Pescadores de Hondarribia y bajo los remos alzados de los remeros, la joven comienza a girar sobre sí misma con la pesada kutxa sobre su cabeza -la cual mantiene abrazada con un chal blanco- tantas veces como pueda. De su actuación dependerá la próxima temporada pesquera: la calidad y la cantidad de las capturas.